sábado, 23 de mayo de 2009

Vosotros no lo podéis saber, y ni siquiera la familia más cercana parece haberse querido enterar. Tal vez porque ofende a la mirada lo que no se comprende, tal vez porque siempre he estado para resolver lo que a los demás estorba, y se tiende a pensar que si eres un solucionador no necesitas ayuda, o porque hacemos los problemas a nuestra medida, y no a la de los demás. Pero han sido largos años de soledad y sacrificio los que quedan atrás.

Es hora de reencuentro. De volver donde quedé, y recoger lo que fui. En las batallas se perdió, porque no había nada que ganar. Pero la guerra está terminada, y el enemigo rendido y avergonzado. Mi único mérito ha sido no desfallecer y dejar que el tiempo hablara. El tiempo es un compañero de viaje amargo, pero nunca miente.

Estoy cansado, pero satisfecho. Sigo indignado con la humanidad por lo fácil que gira la cabeza, porque responde fácil a lo estereotipado y no sabe reconocer lo justo "inhabitual", porque las reglas no son para todos, sino sólo para los que parecen necesitarlas. Y me alegro de estar en este mundo, porque día a día puedo intentar que sea un poco más razonable, que falta le hace.

Voy a ir recogiendo algunas cosas que quedaron en esos diez años inútiles de retiro, y que creo que merecen salvarse. Lo escribí en mi móvil, cuando avanzada la noche me retiraba a mi interior, dando un paseo, mirando al cielo, y sintiendo.

La primera pieza, no me cabe duda, debe ser la que sigue, y quiero dedicársela in memoriam a Rafael Caruana, porque él me "veía":


"A veces desearía ser más necio, incapaz de pensar con claridad.
Quisiera ser más ruin, poder tomar sin pedir y no sentir impaciencia.
Quisiera ser menos noble, no esperar ni respeto ni lealtad.
Y quisiera poder expresarme con la frivolidad del que no tiene ciencia.

No ser capaz de sentir, ni de entender, ni de ver, ni al fin… saber
lo que siento, entiendo, veo y, al fin… sé, de quienes me rodean o quiero.
Porque más que nada, a veces, anhelo sentirme a mí, y no tener que sufrir.
Pero no es más que un hastío rabioso y efímero.

Sé que seguiré en mis valles, donde la verdad luce como el sol, nada se oculta.
La ilusión se alimenta con el cariño, y con ellos la fuerza interior crece.
La pasión desencadena tormentas, y configura una y otra vez el paisaje.
Y los confines cambian y se remodelan al capricho de mejor sabiduría.

Quien entra en mis valles es traspasado por su luz como por una espada,
y debe ser capaz de aceptarse a sí mismo y a los demás en esa desnudez.
Los viajeros son desposeídos de su orgullo y sus pertenencias, solo dignidad,
pero disfrutan de paz, calor, comprensión, iluminación y generosidad.

No voy a salir, la gente fuera no sabe vivir, ni siquiera sabe lo que quiere.
Todo duele, y la verdad se retuerce, oculta la luz y afea los rostros.

A veces desearía ser como muchos, pero sé que seguiré siendo yo mismo."


La segunda, la dediqué a mis dos hijos Hernando y Jorge, mis más fieles compañeros de fatigas, mis mejores amigos, los únicos que conocían al enemigo casi tan bien como yo, y a los que después de todo parece que he conseguido salvar del daño:


"Yo también siento miedo.
Y sin embargo, a orillas del precipicio por el que se despeñan las ilusiones,
en mi noche, busco a tientas el puente que me conduce a tierras soñadas.
Sé que es frágil, y se hundirá como papel sin la fe que mueve montañas,
no hay donde asirse, y puede cambiar de forma y de lugar otras mil veces.

Yo también siento frió.
Y sin embargo, no dudo un instante en ceder mi lugar ante el fuego,
o mi ropa, porque si debo luchar, solo entorpecerá mis movimientos.
He aprendido a controlar mi furia, dejando que la perfilen los vientos,
y ya no hay tempestad que no afronte con la sencillez de un simple juego.

Yo también me siento sólo.
Y sin embargo, puedo atravesar con mi mirada la fosca tiniebla,
puedo caminar sin perder pie por la ladera más escarpada y abrupta,
puedo calentar el cuerpo desde mi interior con un fuego que no quema,
y puedo afrontar el tormento interminable de la duda que atenaza.

Porque pienso en ti."